El programa de entrenamiento personalizado

Las personas buscamos recetas, más o menos milagrosas. Somos así. Por un lado, queremos encontrar esa solución o esa rutina o esa programación en la que demos con la tecla adecuada; más si le ha servido ya a alguien más, o interpretamos que ha sido así.  El “copiar y pegar” que aporta confianza y cierta dosis de seguridad, acentuado si uno entrena meramente por temas estéticos o la pérdida de peso, pues son ejemplos clásicos en este sentido. Por eso, hoy te vamos a comentar la importancia del programa de entrenamiento personalizado.

Por desgracia, ese planteamiento de la receta de éxito universal no tiene mucho sentido. ¿Por qué? Bien, todas las decisiones en cuanto a elaborar soluciones de fuerza y desarrollar adaptaciones o cambios en el organismo tras cualquier entrenamiento o actividad física, se gestionan desde el cerebro. No desde nuestra percepción o consciencia. Porque con nuestra voluntad, intención o deseo, podemos orientar al cerebro hacia lo que entendemos como lógico o hacia nuestro propósito, pero no tenemos la última palabra, como quien dice. Y por eso, precisamente, cada persona es única, pues el cerebro de cada uno de nosotros puede percibir los retos del exterior de forma diferente, desarrollar soluciones de fuerza y movimiento diferentes, y llevar a cabo cambios o adaptaciones diferentes.

El programa de entrenamiento personalizado

Por eso, realmente cada programa de entrenamiento, cada proceso de trabajo, debería ser personalizado e individualizado, no solo para lo que haya que lograr, sino teniendo en cuenta todos esos elementos. Aparte, de cara a la individualización hay otros elementos también a tener en cuenta, como el tiempo que puedas dedicar a entrenar, el descanso que des al cuerpo, tu capacidad de recuperación y de generar daño tisular, las dolencias o disfunciones que puedas tener, tu condición física, tu umbral del dolor, la capacidad de enfocarte, tus palancas óseas…

Las rutinas generalistas suelen basarse en la progresión de cargas en base a mover pesos mayores o el diseño en base a multitud de series y repeticiones. Un programa de entrenamiento personalizado hace que la progresión pueda ser, dependiendo de la persona o la finalidad u objetivo, ese aumento de peso o lastre, aumentar el tiempo bajo carga realizando los movimientos más lentos o añadiendo algún isométrico en el desarrollo del rango de trabajo, o mejorando el enfoque y concentración sobre la zona diana (lo que sería ser más discriminado o específico a la hora de generar fatiga). En myofisix, ello se extrapolaría a buscar una mayor eficiencia que la mera ejecución de multitud de series y repeticiones, pues minimiza el estrés generado en el cuerpo y las sobrecargas, tanto a nivel muscular como articular, no facilita procesos compensatorios, y no dilata los tempos necesarios de recuperación bajo prácticas altamente extenuantes.

Por lo tanto, como no hay dos personas iguales al no haber dos cerebros iguales, un plan generalista, lo saques de donde lo saques, puede que te funcione, o no. El “copiar y pegar”, en este caso, es una estrategia abocada a la aleatoriedad. Por el contrario, disponer de un programa de entrenamiento personalizado, diseñado para ti, hace que se adapte mejor a tus particularidades y haya un mayor porcentaje de éxito minimizando riesgos como lesiones, dolores, sobrecargas, desgaste o deterioro articular, o disfunciones.

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