Sí. Por un lado, y de forma comprensible, la opción de tener entrenamiento personal va asociado a tener un profesional al lado todo el tiempo. Por otro lado, si se opta por la opción combinada de entrenamiento personal y pautado, se tendrán créditos (clases) con entrenador y créditos de acceso al club para seguir el programa de entrenamiento preparado, de forma individualizada (conjuntamente, las opciones combinadas son para realizar dos o tres sesiones semanales). La cantidad de entrenamiento con entrenador y pautado dependerá del encaje económico, de la problemática que presente la persona que haga que parte del proceso pueda hacerse más o menos autónomo, o una combinación de ambos conceptos.
Sí. La persona puede cambiar de profesional en cualquier momento, ya sea por conceptos técnicos o de afinidad (que deseamos que no sea el caso). Puede ocurrir que según el caso o cómo evoluciona el programa de entrenamiento, se deba recurrir a algún compañero de forma puntual o a fisioterapia, con la connivencia de todas las partes, dedicadas a obtener una respuesta coral con una comunicación fluida.
Como cliente, para poder realizar sesiones con algún profesional diferente al entrenador de referencia, desde la aplicación se tendrá acceso a las agendas de todos los profesionales del centro deportivo, con lo que simplemente se reservará sesión.
La activación muscular es el intento de retar unas fibras concretas del cuerpo a partir de un plano definido de trabajo, un vector de fuerza definido y el intento de incorporar todas las componentes motoras de esas fibras por parte de la persona. En este sentido, se crea un escenario de fuerza y un trabajo conjunto entre profesional y paciente para evaluar el comportamiento de tales fibras.
Con ello disponemos de una potente herramienta de diagnóstico y una ayuda en la capacidad de entender cómo responde el sistema neuromotor a retos concretos para poder buscar el origen de una disfunción muscular y poder encarar posibles caminos para abordar soluciones de forma directa sobre esas fibras o sobre otras que, gracias a su debilidad o disfunción, afectan a las fibras testeadas.
De esta forma se puede evaluar, diagnosticar, marcar un camino de trabajo para hallar soluciones a la problemática del paciente, pero también permite mejorar la función neuromuscular de la persona, enseñar a la persona a controlar regiones de su cuerpo y mejorar la generación de fuerza, etc. Elementos que mejorarán el rendimiento en los programas de entrenamiento y disminuirá el potencial riesgo lesivo, compensaciones, inflamación o desgaste.
Entendiendo el entrenamiento funcional como aquél que respeta la función muscular y que busca su potenciación, realmente creemos que sí ofrecemos entrenamiento funcional, ya que mejorar y potenciar la función neuromuscular a partir de seguir la máxima seguridad en las acciones para lograrlo es precisamente eso, entrenamiento funcional.
Otro tema es que se asocie el “entrenamiento funcional” a ciertos protocolos basados en movimientos, cierto tipo de material o circuitos, dónde parece más bien una corriente de marketing o una mala interpretación de la expresión.
El protocolo de trabajo es que no existe un protocolo de trabajo. No hay establecidas unas reglas genéricas, ni unos días de trabajo semanales, ni un número de estaciones a realizar, ni una progresión en cargas, ni un cambio en los programas de entrenamiento por el simple hecho de que se deban cambiar cada cierto tiempo ni, si apuramos, un número concreto de series y repeticiones.
¿Entonces? Sencillamente nos adaptamos a la persona que tenemos en frente, adaptando su programa de entrenamiento a cómo llega esa persona a nuestras manos en cuanto a funcionalidad muscular se refiere, al tiempo del que dispone para entrenar, a su capacidad para lograr la fatiga necesaria para estimular el sistema a la mejora, a su capacidad de recuperación, a su capacidad para ir aprendiendo todos los conceptos que les vayamos inculcando de respiración, control motor, focalización de la mente, evitar compensaciones… Es un protocolo personalizado en el más amplio sentido de la palabra y de comportamiento dúctil, adaptándose a medida que se van detectando problemas, cambios, mejoras, necesidades.
Quizá como protocolo se pueda decir que bajo una mente lo suficientemente dúctil como para ir interpretando el comportamiento del cuerpo de la persona, se busca el programa o la forma de proceder que haga que se maximice la funcionalidad muscular, se potencie el que la persona entienda qué se le está proponiendo y que bases lo sustentan y, ya en la praxis, se persiga el mayor grado de seguridad y la mayor eficiencia a la que se pueda llegar con esa persona.
La aplicación existe, principalmente, para reservar sesiones de entrenamiento, fisioterapia y accesos al club para realizar sesiones de entrenamiento con pauta. También hay información de contacto con nosotros, acceso a la comunidad, horarios y la posibilidad de consultar los créditos libres de cualquier servicio de myofisix, que estén libres (sesiones no realizadas ni reservadas).
La página web está diseñada como una puerta de bienvenida a myofisix, dónde se podrá encontrar información de la empresa, el centro, sus profesionales y su visión respecto la actividad física, el ejercicio, el entrenamiento, la fisioterapia, etc. Se podrá tener acceso a las redes sociales de la marca, al blog con contenido de opinión, a las noticias generadas desde la empresa y, también, se tendrá el cuestionario para poder concertar una Welcome session, o sesión de bienvenida.
Dependiendo del caso que se presente, el entrenador personal evaluará cuantas sesiones se necesitan semanalmente o al mes de cara a afrontar con ciertas garantías el camino de trabajo diseñado, pudiendo variar en cualquier momento. A partir de ahí, se acabarán de decidir cuantas sesiones se harán con entrenador personal y cuántas de forma autónoma, equilibrando las consideraciones técnicas por parte del profesional con la capacidad de inversión de la persona y su disponibilidad horaria, de cara a poder obtener un equilibrio satisfactorio para todos.
Para cada persona y para cada caso, se valorará qué tipo de servicio puede aportar mejores resultados, pudiendo incluso complementar varios de ellos tanto en la elaboración de un diagnóstico como en el diseño del plan de trabajo.
De nadie. El hecho de buscar las mejores soluciones para las problemáticas detectadas o el buscar los programas de entrenamiento acompañados de la mayor seguridad y eficiencia, o las sesiones con entrenador personal más excelentes posibles… Todo ello no garantiza resultados, puesto que el cuerpo humano es un ser vivo y como tal simplemente se adaptará, o no, a unos retos de fuerzas externas. Y puede que se adapte, pero no en la línea que se prevé, o que tarde más en lograrlo de lo previsto.
No estamos hablando de matemáticas ni de robots, estamos hablando, repito, de cuerpos vivos que intentan “sobrevivir” y adaptarse a un ambiente que les somete a fuerzas externas y les “obliga” a realizar esfuerzos a través de su sistema neuromotor para solventarlas. Además, si el organismo así lo interpreta, se llevarán a cabo adaptaciones que, se recuerda, no únicamente tienen que ver con el estímulo realizado en el entrenamiento, entran en escena el descanso, la alimentación, el nivel de estrés, aspectos genéticos, incluso la actitud de la persona y el estilo de vida pasado que haya tenido.
En este sentido, proponemos simplemente intentar controlar todo aquello que se pueda controlar: lo que comes y cómo lo haces, tu descanso, tu estilo de vida, tu nivel de estrés o tu enfoque hacia la vida o tus prioridades, tu actitud y cómo entrenas. Esta última parte, junto con la alimentación, es nuestro campo de trabajo en una responsabilidad compartida entre profesional y cliente. Si se lleva en una buena línea todo aquello que entra en tu control, solo puedes tener paciencia, conocer tus propios límites o, incluso, saber qué sacrificios debes hacer para rebasarlos.
Normalmente la idea que se tiene sobre los entrenamientos es que uno paga por el tiempo que se está entrenando con un entrenador personal. Si bien a efectos prácticos, eso es así, queremos darle una vuelta a tal pensamiento. Y es que realmente no estás pagando por el tiempo de entrenamiento, lo que realmente estás pagando es todo el conocimiento que hay detrás y que nos permite diagnosticarte, programar de forma personalizada y proponerte la mínima dosis de entrenamiento para lograr las adaptaciones positivas.
Es decir, entendiendo que el entrenamiento no deja de ser una agresión (controlada) que se realiza al sistema neuromotor y que, en nuestro caso, se potencia al ser un reto a ciertas zonas diana para llevarlas al máximo nivel de fatiga (con la máxima seguridad, especificidad y control posible) sin lograr el objetivo de movimiento que se propone (la sensación de máxima intención sin movimiento); estas pagando aquel servicio que busca la menor agresión con unos resultados óptimos, sumándole una capacidad de análisis y observación que permitan la continua adecuación de las acciones llevadas a cabo para buscar soluciones.
Permanencia como tal en nuestros servicios no existe, pues queremos que las personas que trabajen y se traten con nosotros, lo hagan porque creen en nuestra forma de proceder y quieren hacerlo, no por obligación contractual. De todos modos, cuando se elige un contrato, sea siempre con entrenador o combinando este con programa pautado, se pide que la continuidad sea de 2 meses.
Cualquier cambio administrativo de algún contrato, sea para cambiar la modalidad del mismo o darse de baja del servicio, debe avisarse antes del día 20, incluido, del mes anterior al mes de ejecución de tal cambio o cancelación. Si no se respeta dicha antelación, el contrato se renueva, automáticamente, por un mes más.
Realmente, la diferencia en favor de las sesiones contratadas respecto los bonos resulta por un motivo de control de la carga de trabajo semanal o mensual y el conocimiento de la regularidad de los entrenos por parte de la persona. Los bonos de sesiones no marcan un ritmo de trabajo, con lo que resulta de mayor dificultad poder hacer cualquier programación.
En este sentido, los bonos de sesiones deberían ser un extra de entrenamientos con entrenador personal para momentos puntuales o, quizá, una forma de iniciar la relación con myofisix. Al creer que el formato de contrato es el que tiene más sentido, se premia con un precio por sesión menor.
Según el tipo de sesión que sea, las sesiones tienen una u otra caducidad. Todas las sesiones de entrenamiento con entrenador personal, disponen de 5 meses (el corriente y cuatro más) para su realización, con lo que si no se realizan el mes que toca, se acumulan. Las sesiones con programa pautado caducan al mes corriente, mientras que tanto los bonos de entrenamiento como de fisioterapia, su caducidad depende del número de sesiones de cada bono y es preferible consultárnoslo.
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Soluciones individualizadas de fisioterapia y entrenamiento. Trabajo basado en maximizar la seguridad y la eficiencia, la solución desde las causas y la potenciación de la función muscular.