Las sesiones de entrenamiento en myofisix son una forma de estimular el cuerpo basándose en el conocimiento de las necesidades biológicas del organismo, en cuanto a tener que generar de forma recurrente mejoras estructurales en el tejido muscular esquelético.

Tienen una duración de 30 minutos y formato de bonos (presentados aquí), o de contratos, que requieren de cita previa para la evaluación de la modalidad más óptima.

Con ello, gracias a la secreción de mioquinas por parte de  la propia musculatura durante el proceso de mejora, se influye de forma endocrina en el resto de tejidos y órganos implicados con el movimiento:

• El sistema nervioso, a nivel de activación de las unidades motoras y de la propia salud de las neuronas y la lucha contra enfermedades degenerativas asociadas al propio sistema nervioso central.
• El sistema cardiovascular, con la mejora de las propiedades contráctiles del corazón y de circulación sanguínea.
• Aumento de la densidad ósea.
• Mayor sensibilidad a la insulina, siendo ello clave para paliar enfermedades como la diabetes tipo II.
• Generar procesos antinflamatorios, como la disminución del tejido adiposo (el blanco, como principal reserva de ácidos grasos).
• Regulación de los niveles de colesterol.
• Mejora de la expresión del ADN por parte de las células hacia expresiones de una persona joven, sobre todo en aquellos aspectos relacionados con la actividad mitocondrial (las mitocondrias son los orgánulos presentes en las células eucarióticas para la obtención de energía).

Para ello, la metodología de trabajo de las sesiones de entrenamiento de myofisix se basa en la biomecánica y el trabajo de alta intensidad para lograr el estímulo suficiente para generar mejoras en las células del tejido muscular esquelético. Y esa alta intensidad, lograda en base a ir acumulando fatiga sobre la zona de trabajo a ritmo constante, y sin la presencia de otras compensaciones como pueden ser las apneas, que generan picos sin control tanto de presión arterial aórtica como de frecuencia cardíaca.

Además, con las sesiones de entrenamiento de myofisix se armoniza el rendimiento interno, que no deja de ser la sinergia de las tensiones musculares internas, en una articulación. Y en este punto entra a escena la activación muscular, que son las técnicas para evaluar, rehabilitar y potenciar la función muscular; para lograr desde que un músculo que no se activa lo haga, que el sistema nervioso lo reconozca y lo integre en el patrón de movimiento deseado, que ese músculo genere la fuerza precisa en el instante adecuado, o la combinación de cualquiera de ellos.

Por lo tanto, es una forma de vivir el entrenamiento con la búsqueda de la mínima agresión hacia el cuerpo (todo entrenamiento no deja de ser eso, una agresión más o menos controlada), pero logrando beneficios para el organismo, en base a mejoras musculares. Y, en paralelo, localizar las disfunciones que presenta la persona o se detectan durante el proceso de trabajo, entender el porqué de las mismas, y elaborar caminos lógicos para dar solución sobre las causas de tales problemáticas.

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